A veces tenemos todo para volar y preferimos quedarnos en el suelo, esperando porque llegue alguien y nos levante de donde nosotros mismos hemos elegido reptar… Y pedimos más de lo que podemos entregar y entregamos menos de lo que nuestro miedo nos permite… A veces necesitamos solo estar para sentir que la vida nos regala algo que pensamos jamás encontrar en sueños añejos que se pierden frete a una simple mirada… Logros y metas que significan nada si no tenemos esos brazos para soñar más allá de uno mismo y luchar por lo que amamos…
Entonces, siempre que tengas alas vuela más allá de donde puedas llegar, mas allá de donde te sientas capaz de aguantar, mas allá de donde nunca llegaste a soñar…
Porque los sueños solo son las alas que nos entrega la vida para crear nuestra realidad…